El futuro es impredecible, más sin embargo, son ideales tecnológicos que no siempre están a la disposición de la humanidad en general. estamos dentro de un mundo globalizado en donde hay sectores y niveles que en ocasiones nos limita nuestra posicion dentro de la sociedad.
Apesar de esta realidad la humanidad es capaz de desarrollar toda la tecnologia necesaria para hacer más práctica todavia la vida cotidiana, siendo así que es posible cualquier realidad virtual que se pretenda, siempre y cuando se cuenten con los recursos, tanto materiales, económicos y humanos que deseen y puedan hacer que este mercado exista.
Un ejejmplo muy explícito e ideal es el siguiente video.
El futuro de Internet: lo que nos queda por ver
Existen múltiples estudios con predicciones sobre lo que
Internet traerá a nuestras vidas en unos años, y lo que se percibe es
que los avances tecnológicos impactarán de forma positiva, pero también
negativa.
Tomando como referencia un estudio realizado por la organización Pew
Internet & American Life Project, para el que ha consultado a
líderes de Internet, activistas y analistas, se observa que aún están
por llegar grandes avances, algunos ya perceptibles al día de hoy, pero
que tendrán su impacto en el desarrollo de la persona, no siempre con
consecuencias positivas.
A nivel tecnológico, esta investigación apunta que los dispositivos móviles serán la principal herramienta de conexión a Internet para la mayoría de la gente en el 2020. Aunque iniciativas como “One laptop per child”, para llevar las comunicaciones digitales a todo el mundo, tendrán éxito a ciertos niveles, el móvil, con una relativa potencia informática, será la principal herramienta de conexión a Internet y la única para una gran mayoría de la población mundial.
Además proporciona información en un formato portátil y bien conectado a un precio relativamente accesible. La telefonía se ofrecerá bajo un conjunto de estándares internacionales y protocolos aceptados por la mayoría de los operadores a nivel internacional, lo que facilitará la itinerancia entre distintas partes del mundo.
Las interfases con Internet basadas en reconocimiento de voz y táctiles prevalecerán y estarán aceptadas dentro de unos 11 años. Para entonces, los dispositivos de comunicación más comúnmente utilizados incorporarán reconocimiento de voz.
De igual manera, las tecnologías hápticas basadas en la retroalimentación táctil, se habrán desarrollado por completo y, por ejemplo, una pequeña terminal de acceso a Internet permitirá desplegar y utilizar un teclado completo virtual sobre cualquier superficie para aquellos momentos en los que no se desea “hablar” por el equipo. También será común ver a la gente teclear en el aire sobre un teclado proyectado y visible sólo para ellos. Algunos hablan, incluso, de una interfase basada en el pensamiento, con computadoras controladas por la mente humana.
En el 2020 la arquitectura de Internet original seguirá estando en un continuo proceso de mejora y no habrá sido sustituida por completo por un nuevo sistema. Con mucho esfuerzo, IPv6 y la Web semántica formarán parte de este desarrollo del sistema. Las búsquedas, la seguridad y la fiabilidad de Internet serán más sencillas, pero aquellos que quieran cometer delitos e infracciones aún podrán causar problemas, según manifestaron los consultados por Pew Internet & American Life Project.
Una de las grandes preocupaciones de aquí a 2020 seguirá siendo el manejo de los contenidos. El estudio concluye que se tratarán de imponer mayores controles mediante normativas y acuerdos alcanzados entre la industria tecnológica y las empresas de medios. Los proveedores de Internet notificarán a las autoridades cualquier incidente con usuarios que traten de obtener sus contenidos de forma gratuita.
No obstante, algunas empresas seguirán aplicando un modelo mixto en el que algunas veces habrá que pagar por los contenidos y otras, los ofrecerán gratis a cambio de algún tipo de intercambio o interacción con otro medio. Pero con todo, aquellos que trabajen para hacer cumplir la propiedad intelectual y la protección de los derechos de autor deberán continuar su lucha, pues seguirán encontrándose formas para copiar y compartir contenidos sin pagar.
Los mundos virtuales y la realidad aumentada serán formatos populares gracias a la rápida evolución de las interfases tecnológicas naturales e intuitivas. Para estar totalmente conectados, las organizaciones e individuos más avanzados deberán tener presencia en el “metaverso” y/o la “geoWeb”.
Los usuarios de Internet mejor equipados pasarán parte de sus horas, tanto en el trabajo como en el tiempo de ocio, vinculados a mundos virtuales. Esto proporcionará nuevas opciones en materia de educación, por ejemplo, o modelado en 3D, pero también hará que los límites entre el tiempo personal y laboral y entre la realidad física y virtual se difuminen, lo que, en cierto modo, impactará en las relaciones sociales básicas.
Mientras algunos consideran que la hiperconexión ofrecerá más libertad, flexibilidad, una mejor salud mental y una positiva mejora de la vida, otros expresan sus temores acerca de la movilidad y la ubicuidad, pues el trabajo se infiltrará en cualquier parte de la vida personal, repercutiendo en aspectos de la vida social y familiar, e incluso, dicen, podría significar una opresiva vigilancia por parte de los jefes y gobiernos.
La evolución de Internet también tendrá su repercusión en el modo de relacionarse: permitiría comprender mejor al otro y aumentará la transparencia de las personas y las organizaciones. Sin embargo, existe la opinión de que esto no se traducirá necesariamente en una mayor integridad personal, tolerancia social o comprensión.
En el 2020, la gente será más proclive a compartir información personal, opiniones y emociones a través de Internet y la noción pública de privacidad habrá cambiado, si bien al mismo tiempo estará protegida y amenazada por las innovaciones emergentes. El seguimiento y las bases de datos serán ubicuos, por lo que las correcciones y clarificaciones sobre la reputación serán una tarea diaria para la mayoría de los sitios Web.
A nivel tecnológico, esta investigación apunta que los dispositivos móviles serán la principal herramienta de conexión a Internet para la mayoría de la gente en el 2020. Aunque iniciativas como “One laptop per child”, para llevar las comunicaciones digitales a todo el mundo, tendrán éxito a ciertos niveles, el móvil, con una relativa potencia informática, será la principal herramienta de conexión a Internet y la única para una gran mayoría de la población mundial.
Además proporciona información en un formato portátil y bien conectado a un precio relativamente accesible. La telefonía se ofrecerá bajo un conjunto de estándares internacionales y protocolos aceptados por la mayoría de los operadores a nivel internacional, lo que facilitará la itinerancia entre distintas partes del mundo.
Las interfases con Internet basadas en reconocimiento de voz y táctiles prevalecerán y estarán aceptadas dentro de unos 11 años. Para entonces, los dispositivos de comunicación más comúnmente utilizados incorporarán reconocimiento de voz.
De igual manera, las tecnologías hápticas basadas en la retroalimentación táctil, se habrán desarrollado por completo y, por ejemplo, una pequeña terminal de acceso a Internet permitirá desplegar y utilizar un teclado completo virtual sobre cualquier superficie para aquellos momentos en los que no se desea “hablar” por el equipo. También será común ver a la gente teclear en el aire sobre un teclado proyectado y visible sólo para ellos. Algunos hablan, incluso, de una interfase basada en el pensamiento, con computadoras controladas por la mente humana.
En el 2020 la arquitectura de Internet original seguirá estando en un continuo proceso de mejora y no habrá sido sustituida por completo por un nuevo sistema. Con mucho esfuerzo, IPv6 y la Web semántica formarán parte de este desarrollo del sistema. Las búsquedas, la seguridad y la fiabilidad de Internet serán más sencillas, pero aquellos que quieran cometer delitos e infracciones aún podrán causar problemas, según manifestaron los consultados por Pew Internet & American Life Project.
Una de las grandes preocupaciones de aquí a 2020 seguirá siendo el manejo de los contenidos. El estudio concluye que se tratarán de imponer mayores controles mediante normativas y acuerdos alcanzados entre la industria tecnológica y las empresas de medios. Los proveedores de Internet notificarán a las autoridades cualquier incidente con usuarios que traten de obtener sus contenidos de forma gratuita.
No obstante, algunas empresas seguirán aplicando un modelo mixto en el que algunas veces habrá que pagar por los contenidos y otras, los ofrecerán gratis a cambio de algún tipo de intercambio o interacción con otro medio. Pero con todo, aquellos que trabajen para hacer cumplir la propiedad intelectual y la protección de los derechos de autor deberán continuar su lucha, pues seguirán encontrándose formas para copiar y compartir contenidos sin pagar.
Los mundos virtuales y la realidad aumentada serán formatos populares gracias a la rápida evolución de las interfases tecnológicas naturales e intuitivas. Para estar totalmente conectados, las organizaciones e individuos más avanzados deberán tener presencia en el “metaverso” y/o la “geoWeb”.
Los usuarios de Internet mejor equipados pasarán parte de sus horas, tanto en el trabajo como en el tiempo de ocio, vinculados a mundos virtuales. Esto proporcionará nuevas opciones en materia de educación, por ejemplo, o modelado en 3D, pero también hará que los límites entre el tiempo personal y laboral y entre la realidad física y virtual se difuminen, lo que, en cierto modo, impactará en las relaciones sociales básicas.
Mientras algunos consideran que la hiperconexión ofrecerá más libertad, flexibilidad, una mejor salud mental y una positiva mejora de la vida, otros expresan sus temores acerca de la movilidad y la ubicuidad, pues el trabajo se infiltrará en cualquier parte de la vida personal, repercutiendo en aspectos de la vida social y familiar, e incluso, dicen, podría significar una opresiva vigilancia por parte de los jefes y gobiernos.
La evolución de Internet también tendrá su repercusión en el modo de relacionarse: permitiría comprender mejor al otro y aumentará la transparencia de las personas y las organizaciones. Sin embargo, existe la opinión de que esto no se traducirá necesariamente en una mayor integridad personal, tolerancia social o comprensión.
En el 2020, la gente será más proclive a compartir información personal, opiniones y emociones a través de Internet y la noción pública de privacidad habrá cambiado, si bien al mismo tiempo estará protegida y amenazada por las innovaciones emergentes. El seguimiento y las bases de datos serán ubicuos, por lo que las correcciones y clarificaciones sobre la reputación serán una tarea diaria para la mayoría de los sitios Web.
Su vida cibernética en el 2020
¿Cómo cambiará Internet nuestra vida diaria? Ciertos hábitos que en la actualidad llevamos a cabo en nuestro trabajo o en nuestra vida personal sufrirán una transformación importante por culpa de la Red de redes:
Medios de acceso. Gracias al avance de las conexiones inalámbricas, el teléfono móvil será cada vez más la herramienta preferida por los usuarios para acceder a Internet y tener la información disponible en cualquier parte y momento.
Navegación. La relación con la Web también cambiará sustancialmente. En el futuro, será posible navegar utilizando la voz y eliminando la necesidad de pantallas y teclados.
Compras. Podremos comprar el último modelo de un producto de moda, por ejemplo un reloj, en alguna tienda de Nueva York y comprobar sus características con, incluso, dependiente digital personal, sin movernos de casa.
Turismo. Será posible viajar por todo el mundo y, al contemplar un paraje natural, automáticamente conseguir toda la información relativa a ese escenario en cualquier dispositivo que llevemos.
Mundos virtuales. En un futuro, los mundos virtuales serán algo muy habitual gracias a la evolución de interfases más intuitivas y, la mayoría de las personas tendrán una vida virtual paralela a la real. ¿Se confundirá realidad con ficción?
Medicina. En unos años se prevé que las diferentes especialidades médicas podrán usar el telediagnóstico, por ejemplo en radiología (para transmisión de imágenes radiológicas), a través de Internet, con las mismas garantías médicas que en la actualidad se hace de forma presencial. Ya no será necesario acudir tantas veces a la consulta del médico para conocer nuestro diagnóstico.
Hogar. Aunque ya hay algunos ejemplos en la actualidad, en un futuro no muy lejano la mayoría de los hogares tendrán todos sus sistemas multimedia y electrodomésticos conectados a la Red. Así por ejemplo, los refrigeradores podrán conocer su propio contenido y mostrar recetas en función del mismo.
Transporte. Los automóviles, también conectados a Internet, reconocerán dónde están e interrogarán a ciertas bases de datos preguntas tales como: ¿dónde está el restaurante más cercano y qué tienen en el menú?
¿Cómo cambiará Internet nuestra vida diaria? Ciertos hábitos que en la actualidad llevamos a cabo en nuestro trabajo o en nuestra vida personal sufrirán una transformación importante por culpa de la Red de redes:
Medios de acceso. Gracias al avance de las conexiones inalámbricas, el teléfono móvil será cada vez más la herramienta preferida por los usuarios para acceder a Internet y tener la información disponible en cualquier parte y momento.
Navegación. La relación con la Web también cambiará sustancialmente. En el futuro, será posible navegar utilizando la voz y eliminando la necesidad de pantallas y teclados.
Compras. Podremos comprar el último modelo de un producto de moda, por ejemplo un reloj, en alguna tienda de Nueva York y comprobar sus características con, incluso, dependiente digital personal, sin movernos de casa.
Turismo. Será posible viajar por todo el mundo y, al contemplar un paraje natural, automáticamente conseguir toda la información relativa a ese escenario en cualquier dispositivo que llevemos.
Mundos virtuales. En un futuro, los mundos virtuales serán algo muy habitual gracias a la evolución de interfases más intuitivas y, la mayoría de las personas tendrán una vida virtual paralela a la real. ¿Se confundirá realidad con ficción?
Medicina. En unos años se prevé que las diferentes especialidades médicas podrán usar el telediagnóstico, por ejemplo en radiología (para transmisión de imágenes radiológicas), a través de Internet, con las mismas garantías médicas que en la actualidad se hace de forma presencial. Ya no será necesario acudir tantas veces a la consulta del médico para conocer nuestro diagnóstico.
Hogar. Aunque ya hay algunos ejemplos en la actualidad, en un futuro no muy lejano la mayoría de los hogares tendrán todos sus sistemas multimedia y electrodomésticos conectados a la Red. Así por ejemplo, los refrigeradores podrán conocer su propio contenido y mostrar recetas en función del mismo.
Transporte. Los automóviles, también conectados a Internet, reconocerán dónde están e interrogarán a ciertas bases de datos preguntas tales como: ¿dónde está el restaurante más cercano y qué tienen en el menú?
les recomiendo checar la siguiente información: https://www.youtube.com/watch?v=G5a8oBMMR18
https://www.youtube.com/watch?v=yFhFfTazS6s
https://www.youtube.com/watch?v=HIMh2RmwfLI
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